viernes, 14 de febrero de 2014

El Arte del Piano


Heinrich Neuhaus
Como no podía ser de otra forma, mi primer post va dedicado a Heinrich Neuhaus. Muchos sabéis de mi entusiasmo por este pianista y pedagogo ruso al que he dedicado mi Tesis doctoral. Probablemente os suena su imagen, pues tenemos un retrato muy parecido en nuestra clase en el Conservatorio. 

Hoy os propongo que, si aún no lo habéis hecho, busquéis su libro titulado El arte del piano, y editado por Real Musical. Tenemos un ejemplar en la biblioteca del centro, al que seguro podéis echarle un vistazo. Yo también guardaré uno en la pequeña biblioteca de nuestro aula. 

El arte del piano
Neuhuas publicó este libro casi al final de su carrera, cuando ya era un pianista experimentado con más de 35 años de magisterio a sus espaldas. Cuando lo escribió, por su clase del Conservatorio de Moscú ya habían pasado estudiantes tan destacados como el joven Svjatoslav Richter o Emil' Gillel's. Sé que os gustará, pues está escrito en un lenguaje sencillo y con numerosas anécdotas sobre sus años en el Conservatorio. Además, en él encontraréis muchos consejos que podréis aplicar durante vuestras horas de estudio en el piano.

Y ¿sabéis lo mejor? ¡Está dedicado a todos vosotros! De hecho, comienza su libro con estas palabras:
"Dedico este libro a mis queridos colegas, a los Profesores y a los alumnos que aprenden el arte del piano".

Bueno, os propongo que le echéis un vistazo, anotéis algún fragmento que os llame la atención y lo subáis a comentarios. ¡Me encantará leerlos!



11 comentarios:

  1. Hola Salve, he estado echando un vistazo por internet buscando el libro,me he encontrado esta página, ¿podrías decirme si es este? http://www.march.es/Recursos_Web/Culturales/Documentos/Conciertos/CC768.pdf

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  2. Hola, Alberto. No es ese que me indicas. Mañana lo tendremos en el aula y en la biblioteca para que puedas verlo. Hasta mañana!

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  3. Hola Salve, soy Mónica. Me encantaría leer el libro. Seguro que me da muchos consejos para estudiar. ¿Me lo podrías dejar esta tarde en clase?

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  4. Por supuesto, Mónica. Esta tarde lo tendremos en el aula. También hay un ejemplar en la biblioteca, donde puedes bajar para informarte sobre los nuevos carnets para alumnos. Con ese carnet, podrás sacar libros y partituras. ¡Hasta luego!

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  5. Hola, Salve, te envio mi opinion sobre el fragmento que leí el otro día en clase.
    La parte que mas me llamó la atención fué la del capítulo del ritmo (pág 141), especialmete las páginas 144,145,146,147, ya que estos aspectos del ritmo son muy interesantes para mi, y algo difíciles, por ello, me ha servido de mucho leerme esta parte del libro.

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  6. Me alegra, Alberto, que te haya gustado lo que has leído. ¿Alguien se anima a copiar algún fragmento que le haya llamado la atención?

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  7. “Cuando S.Richter interpretó ante mi por primera vez la Novena Sonata de Prokofiev, que éste le había dedicado, no resistí la tentación de decirle que un pasaje de la tercera parte, particularmente polifónico y muy rápido, no más largo de una decena de compases, salía auténticamente bien.- Lo he estudiado durante dos horas sin interrupción- Me respondió Richter.
    Este es un buen método de trabajo que da excelentes resultados. El pianista trabaja para obtener inmediatamente el mejor resultado en lugar de dejarlo para más tarde. He hecho el apólogo siguiente a una de mis alumnas que trabaja a desgana aunque dedicándole mucho tiempo al estudio:
    Imagina –le dije- que tienes que hacer hervir una cacerola de agua. Para ello es necesario poner la cacerola sobre el fuego y no quitarla antes de la ebullición. Mientras que tú haces subir la temperatura a cuarenta o cincuenta grados y después apagas el fuego para ocuparte de otra cosa. Algún tiempo después te acuerdas de nuevo de la cacerola y la vuelves a poner sobre el fuego sin pensar que el agua ha tenido tiempo de enfriarse. Comienza la operación varias veces, y al final, cansada, te das cuenta de que has perdido tu tiempo sin resultado y que has disminuido considerablemente tu ritmo de trabajo.
    La madurez de un alumno se mide por su manera de estudiar sin pérdida de tiempo inútil y sin dispersar su atención.”

    Este fragmento, situado al comienzo del libro, supuso para mí ese punto de inflexión que tienen todos los libros, ese momento en el que el nivel de curiosidad y ganas de seguir leyendo se dispara, pues me rompió los esquemas y me hizo abrir los ojos."El Arte del Piano" llegó a mis manos en un momento en el que no estaba muy motivada con el piano, y me di cuenta de que en gran parte se debía a mi forma totalmente equivocada de enfocar el estudio, y a partir de entonces comencé a tomar verdadera conciencia de cómo empleaba mi tiempo cada día frente al piano, de qué cosas fallaban y cómo mejorarlas.
    Aun ahora, sigo planteándome esta cuestión, y sigo sin saber dónde están ciertos límites... ¿hasta qué punto es útil estudiar sin cesar un pasaje? ¿ cuándo y cómo se sabe que ya es suficiente por un día o por un rato? si no sale en un solo día, ¿es que lo estamos haciendo mal? Tal vez para algunos de vosotros estas cuestiones tengan una simple respuesta, y es por eso que me interesa mucho qué pensáis, tanto Salve, como todos los músicos que pasen por aquí.
    Gracias por leer la parrafada :)
    Celia

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  8. ¡Bienvenida, Celia! Qué buena elección y qué buena reflexión. Sin duda, las cuestiones que planteas no son simples. La práctica instrumental es un tema central para cualquier intérprete, y el tiempo dedicado a la misma, así como el grado de consciencia con el que esta práctica se lleva a cabo no son cuestiones menores. Cuento con tu ayuda para ampliar este tema en una entrada futura. Un saludo,

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    1. Claro, cuenta conmigo! te ayudaré en lo que pueda con mucha ilusión :)

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  9. Hola Salve soy Mónica. El libro me ha parecido muy interesante. Intentaré buscarlo en la biblioteca para leerlo con más tranquilidad. Las páginas que más me gustaron fueron: 21, 84 y 161. Hasta pronto :)

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  10. Hola, Salve he encontrado en internet partes del libro y he leído estas pequeñas cuatro reflexiones que me han llamado la atención:
    I. A MODO DE PREFACIO

    1. Antes de aprender a tocar cualquier instrumento el niño, el adolescente o el adulto, debe ya poseer interiormente el sentido musical. Debe guardarlo en la memoria, llevarlo en su corazon y tener las sonoridades en su oido.



    2. La interpretación comporta tres elementos fundamentales: la obra a ejecutar, el ejecutante y el instrumento. El balance de estos tres garantiza una buena interpretación artística.

    3. Cuanto más claramente aparece el fin (contenido, música, perfección en la ejecución) tanto más fácilmente se impone el medio para alcanzarlo. Todo perfeccionamiento de la tecnica es el perfeccionamiento del arte mismo y solo puede contribuir a manifestar el contenido, el sentido oculto o, si prefieren, la misma esencia de la música. El viejo refrán "repetir es aprender" es una ley tanto para los mas débiles como para los más fuertes. Lizt repetía un pasaje más de 100 veces.

    4. Para hablar y pretender ser escuchado, no solamente es necesario saber hablar, sino tener que decir. Anton Rubinstein solía decir con cierto tono de tristeza, que en nuestros días "todo el mundo" sabía tocar bien el piano. ¿Por qué no? Ciertamente es mejor que "todo el mundo" toque bien que toque mal. Pero las palabras de Rubinstein, con su matiz de tristeza escéptica, no han perdido su significado.

    Creo que con estas cuatro sencillas frases describe las cosas más importantes a la hora de interpretar un obra.
    Saludos, Paula

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